miércoles, 3 de marzo de 2010

MI TIA ELENA


De caminar seguro por los años a cuestas y esas cuestas de vez en cuando le cobran una mala pasada y termina en el suelo buscando una moneda, o su sonrisa o quizá el sueño de un amor que la acompañe.
De sueños inocuos bordados con esas manos que dieron de comer a mas de siete, sin una queja sin un suspiro, solo por amor.
En algún tiempo fue mi tía pachita, pero el destino, un día sin más, se transformo en mi TIA ELENA.
La toz consecuencia del humo comido a sorbos, por la pasión infinita a un buen tabaco, la deja caminar y a veces no la deja dormir.
Mi tía Elena sonríe sin gran esfuerzo, y con gran ímpetu ríe a la vida, a su creación, a lo dado.
Que aunque el viento la lleva y la trae, es la plenitud que conserva su esencia de tía, de abuela por que mi tía es abuela de los suyos y bisabuela de unos pocos, y nos da con su presencia una buena platica, un buen café.
Que mas mi tía Elena es como un buen temporal de lluvia, nos da flores, nos da vida, nos da esperanza simplemente nos da.
Por eso es mi TIA ELENA la más amada.


Macbeth E. Zaratustra.

No hay comentarios: