miércoles, 3 de marzo de 2010

QUISE SENTIRME SOLO

Un día desee volar en la inmensidad del cielo
Llego un sueño y lo logre
Al principio disfrute el viento en mi cara
El silencio brutal del espacio que me rodea,
La luz del sol reflejada en mi frente,
El olvido de las sonrisas negadas fortuitamente,
Pero después me privo la desesperación
A la falta de un abrazo fraterno
Quise descender velozmente
No pude; fue tal mi esfuerzo
Que sentí morir en esa soledad funesta
Necesitaba, una sonrisa para recuperar mi energía vital.
Un abrazo cálido para recuperar mi calor humano
Un beso hermoso para hacer latir mi corazón
Pero fue demasiado tarde
Envejecí tan pronto como un sueño.









Macbeth E. Zaratustra

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